PARTUMBA
Y encendieron la luz
como si fuese imperiosa o ese ser demandara una existencia.
Desde nacer se vislumbra la nada avanzando pese a todo
apagando cascabeles tal quien cose la boca de un sapo estupefacto
bajo el brillo sospechoso de una eventual locura
De allí el más sincero, puro, brusco, imprescindible primer llanto
No tenerlo resulta irrazonable
pues se ha de sobrevivir llantimamando
Llorar después es vano
a pocos pasos el mundo queda sordo, ciego, indiferente
En ojos que pierden asombro entra frío
angustia, dolor, temor, calor, felicidad, placer
Y cuantos ingredientes amargos y dulces ofrece la vida
Lo único que podía darme mi Dios
¡Mi pobre Dios!
Me lo ha dado en el aire de la primer mañana
Sólo eso tiene para dar y es suficiente
Lo es todo
Aquello que comienza a extrañar quien agoniza
Así que a media fiesta
hechos a la danza cual trompos se nos duermen los músicos
El sonido restante es entropía
que en forma irreversible cargo se hará de acallar gozos
Y el muerto atónito ve apagarse la luz
como si fuese innecesaria o a alguien molestara su existencia
Pues hasta la última, no existirá respuesta insoslayable