DESENCUENTRO
Pasaste y no te vi ni me viste al cruzarme
Gritaste y no te oí ni me oíste llamarte
Solos o no solos, esperé y esperaste
Pensaste en mí y te pensé, te percibí así cual eres
en forma tal que acaso al verte no vacilaría
Y si luego de pensarme tal cual soy me hubieras visto…
¿Acaso dudas? Sobrarían las palabras
compartiríamos secretos de inmediato
y no estaría yo aquí hablando solo
ni tú quién sabe dónde
detectando mis susurros en el aire
Me amaron y amaste, te amaron y amé
Mas siempre nos faltaba eso
que fueras tú y que yo fuese
Simplemente, que fuésemos
Caminé destinado a nunca verte
y tú a no conocerme
Así estabas y estás, buscándome mientras no te hallo
Solos o no solos
Yo diciendo a una y otra: —No eres tú
Y por otra calle comprobabas
que cada uno de ellos no era yo
Mis ojos te han vislumbrado en su entelequia
y te han de conocer más que tú misma
Inútiles han sido los espejos y no sé cómo soy
pues jamás me he contemplado
en la melancolía abismal de tu mirada
En adecuada forma se tiene persistente la esperanza
y puesto que a ti se asemejaban
aspiraba creer que al fin serías
Por ser parecidos a tu idea aguardabas
que aquellos fueran yo
Entonces el tiempo era cuantioso
y el fuego, y la soledad
y extrañarnos mucho, tanto, siempre
Desesperado en ansias lamenté: ¡Aún no ha nacido!
Solo o no solo
Me dije también, yéndose el tiempo
si no ha nacido aún ya no hay remedio
Mas por el aire viajaba tu perfume
y valoré su vuelo a mis narinas
También lo tuyo que disfruté de otras
así como amaste en algunos lo agradable de mí
No ha sido fácil subsistir
cuando nacidos uno para el otro
sin juicio ni culpa
fuimos sentenciados a no hallarnos
Si el destino nos diera la clemencia de traerte
aunque sea en el postrer segundo de mi vida
O me llevara a ti aquél último día de tu espera infructuosa
podríamos perdonar, y hasta no reprocharle
al destino
no habernos unido anteriormente
¡Te habría amado tanto!
¡Tanto me habrías amado!
Que no habría lugar para tan inmensa alegría
en un sólo mundo, en un único instante
Y hasta se hace incomprensible imaginarlo
Pero hoy noche tal vez ya sea tarde
eso tememos
Y quizás te seduzca la muerte
mintiendo que me tiene con ella
O me gane la maldita idea de que tú ya no vives
Y así, dejemos de esperarnos
Llenándonos de ausencia las horas fugaron
Solos o no solos, felices o no tanto
mientras se intuyan nuestras almas
inquirirá nuestra ansiedad los horizontes
Y de mantener cada corazón los latidos del otro
llevaremos acompasada la esperanza
con los ojos repletos de tendencia al presagio
Despacio nos devora la entropía
Vamos cayendo
y nos estamos resignando a existir despiertos
en la verdad absoluta de nuestra mutua inexistencia
Aunque esta realidad tan intensa y aleve
nos intime a disgregar el sueño
tal vez podamos, así, distanciadamente juntos
Y solos o no solos
rechazar la certeza inapelable
que deje sin sentido a tanta espera
Sin aceptar jamás esta injusticia ha sido bueno saber
que en algún sitio cálido y ajeno
ha estado mi lugar en tu regazo
Y aquí en mi pecho siempre, lo prometo
permanecerá deshabitada nuestra casa
aunque mi entorno rebose multitudes.