top of page
Pared sin retrato, poema

PARED SIN RETRATO

 

 

No te conozco, acaso, deseo creer que existes

y puedo imaginarte a mi exclusivo antojo

Deslumbra en mi idea tu íntegra apariencia

derrochando virtudes, carente de defectos

y tu tez, tus cabellos, la hondura de tus ojos

se parecen a sueños de noches solitarias

cuando vuela mi anhelo por cielos ignotos

donde musas tristes dibujan tu rostro.

 

No te conozco, es cierto, pero no llevo prisa

Subyugado el mundo me librará de ahogos

cuando tus manos breves interpreten caricias

que abanicando halagos en vuelos de alborozo

sobrevuelen mi entorno cual ronda de brisa

y juntos sin apremios juguemos felices

Pretendiendo eternas nuestras noches tibias

será tierno el remanso de ser, uno, nosotros

 

No te conozco y eso me trae preocupado

Me cautiva el misterio de no conocerte

Tu sonrisa y el cosmos, la existencia, la muerte

La inmensa contundencia de lo inesperado

El repentino parto de un verso en mi mente

Lo que nunca llega, lo que no apreciamos

Y que es posible todo, aun estando lejano

me induce a creer que me estas aguardando.

 

Vagando por mi instinto al ritmo acostumbrado

puedo encontrarte allí donde tú quieras

con flores en los labios, deseos en la lengua

caricias de tibieza creciéndome en las manos

anhelos temblorosos latiendo en mi entrepierna

y un río de luciérnagas para alumbrar tu lago

huyendo hacia el futuro llevando nuestros rasgos

donde podamos vernos, cual uno, separados

 

No te conozco, es cierto, ni importa demasiado

Asumo que te mece el andar que prefiero

un aroma diferente al de viejos amores

y un idioma claro de conceptos francos

Variando tus rasgos según mis quimeras

caminaré el sendero que indiquen tus sones

Y he de dibujarte en mil tiernos poemas

que por no conocerte resumo en errores

 

Sentiré a toda hora que tu amor me acompaña

cuando aguardes ansiosa mi paso y mi alegría

Así perdiese el tono iría firme y sin miedo

anunciando al mundo ese milagro nuestro

Si el darme tu vientre te templa y me calma

verteré mi voz pobre cual arrullo al viento

cuando tu diáfana voz indique el tono exacto

el himno que surja siempre será nuestro

 

Compartir nuestras vidas es todo mi anhelo

opaca mi alegría no presentirte, es cierto

De hallarte algún día Edipo ha de anunciarme

si de mi madre llevas el toque de su aire

Temblaré al percibirlo y estaré confundido

Rogaré que me arropes como al niño que he sido

Y sin que te la otorgue poseerás la llave

el punto de la sal con el que has de guisarme

 

Instancia a vivir ansiada y temida

no te conozco y tal vez jamás logre hallarte

Y en este trasunto de pasión y desastre

me resigno y vencido te libero a tu suerte

Esbozo difuso de imposible retrato

Cercano infinito, lejano inmediato

En silencio apago esta luz que encendiste

mi orla de pared con ausencia de cuadro.

bottom of page